miércoles, 14 de abril de 2010

AISSSSSSS TAREAS DE CASA


Con las tareas domésticas se fuerzan los músculos y los tendones y se adoptan posturas y torsiones poco naturales. Las tareas domésticas pueden provocar trastornos y dolores que no deben infravalorarse, si se quieren evitar consecuencias más graves.
Durante el embarazo y el puerperio, la mujer se halla todavía más predispuesta a sufrir algunas de estas patologías, porque se encuentra más débil y se ve sometida a "nuevos" esfuerzos, como por ejemplo, el de cuidar al niño.

Resumiendo, también el oficio de ama de casa comporta riesgos "profesionales".

Consejos para evitar lesiones y molestias:

• No infravalores los pequeños traumas o dolores cuando aparecen.

• No levantes pesos de manera brusca.

• Al efectuar los trabajos más sencillos (quitar el polvo, limpiar los cristales o el suelo), no emplees siempre la misma mano.

• Coloca los objetos de la casa de manera que no te obliguen a realizar movimientos poco naturales o perjudiciales.

• Para alcanzar los objetos situados en lugares altos, procura estirarte distendiendo los músculos; por el contrario, agáchate para coger los que se encuentran en lugares bajos.

• Elige los utensilios apropiados. Por ejemplo, para limpiar los cristales, es mejor utilizar una esponja con mango que una escalera y un trapo.
Asimismo, es mejor recurrir a un recogedor con mango para no tener que agacharse inútilmente.

• Cambia de postura con frecuencia, y descansa entre un trabajo y otro.

• Si el contacto con el agua y los detergentes te producen irritación, emplea guantes protectores de vinilo.

• Sécate bien las manos, incluso entre los dedos y por debajo de los anillos. La humedad favorece la proliferación de hongos, como la "Candida albicans".

No hay comentarios:

Publicar un comentario